La navegación a vela, un instrumento eficaz para el aprendizaje organizacional


¿Qué es un caosnauta?

Aquel que navega en los turbulentos mares de nuestro tiempo. Cada uno es caosnauta a su manera.
Para formar el caosnauta Félix Völker hizo falta sumar un actor de alma, un contador experimentado, un navegante de toda la vida y un master en coaching (link a C.V.).

¿Para qué un coach caosnauta?

El mundo en que vivimos se modifica cada vez más rápidamente, tornando más difícil nuestra adaptación al medio, muchas veces sentimos que “hacemos agua”. Tanto la tecnología como la globalización nos presentan constantemente nuevas oportunidades que implican a su vez desafíos que muchas veces no sabemos cómo encarar, ya sea por falta de conocimiento, de tiempo, de equipo humano o de equipamiento tecnológico. Esas brechas, que queremos superar porque las vemos crecer día a día y sabemos o al menos intuimos, que si no lo logramos vamos a “perder el rumbo”, nos generan preocupaciones que nos quitan eficiencia en la actividad diaria.
Así como el deportista que se entrena todos los días contrata un coach para superar sus brechas y lograr, con su propio esfuerzo, las metas que se ha fijado, también las organizaciones y sus directivos, que saben “dónde les duele el zapato”, pueden contratar un coach para generar el cambio que necesitan para mantenerse a flote y asegurar el éxito de su misión.

¿Para qué en un velero?

La navegación a vela es hoy un deporte y como tal, una actividad mentalmente asociada al placer, al sano juego. Cuando un entrenamiento es outdoors, los participantes pueden “desconectarse” más fácilmente de su rutina diaria, si además es a bordo de un velero, el medio los obliga a una concentración que los sustrae absolutamente del ambiente laboral y facilita (casi podría decir obliga) una nueva relación con los compañeros de trabajo en la que se “borraron” las jerarquías de la organización a la que pertenecen.
El velero es el único medio de transporte que se mueve en un medio líquido impulsado por el aire (medio gaseoso en movimiento), sin ayuda de un propulsor a combustible. La habilidad del navegante está en aprovechar lo que la Naturaleza le brinda para obtener el mejor resultado deseado, ya sea velocidad, destino (rumbo), comodidad de la comunidad que habita el barco, ventaja comparativa con uno o más competidores, etc. Los efectos de las acciones tomadas generalmente pueden observarse en forma inmediata y muchas veces implican un mayor grado de inestabilidad del velero.
La emocionalidad de la tripulación generada por el medio ambiente, el trabajo en equipo necesario para la conducción del barco, la fluidez y claridad de las comunicaciones, la confianza entre los miembros de la tripulación, el compromiso y la colaboración incondicional, el alineamiento dentro del equipo y del equipo con los equipos de las otras embarcaciones intervinientes en orden a un objetivo en común, la competitividad y la competencia, la libertad, los límites y la trasgresión, la creatividad, la ética, el respeto, la sincronicidad, la sinergia, son solo algunos de los aprendizajes que pueden lograrse a bordo de un velero.
Estos aprendizajes se logran de manera “vivencial”, naturalmente, de forma casi lúdica. Luego se refuerzan en tierra, durante el “rescate” posterior a la navegación, cuando cada participante comenta su propia experiencia y el aprendizaje se hace colectivo y mutuo, con la facilitación del coach.

Pequeño cuaderno de bitácora de Félix Völker

1. Cuarenta años de profesión en organizaciones privadas y públicas, en Argentina y en el exterior, en pymes y grandes empresas, en la línea y como staff, vivenciando las diversas problemáticas y acumulando experiencia.
2. El mundo de la vela no tiene secretos para él. Navegante desde los ocho años de edad. Ha corrido regatas y surcado diversos mares del mundo.
3. Master en coaching organizacional de la Universidad del Salvador; primer promoción de expertos en la materia.
4. Actor, con recursos innovadores y potenciadores de la emotividad, para aplicar en entrenamientos vivenciales y de alto impacto.

Cuatro factores que permiten ofrecer programas exclusivos a medida de cada necesidad y aprovechar al máximo las herramientas que ofrece la navegación a vela para transformar la vida de una organización.